El mercado ha llegado a este punto, y es bastante interesante. BEAT bajó desde los niveles altos, y las dos zonas clave que señalé en la transmisión en vivo —de 2.1 a 2.4, y de 2.8 a 3— los grandes jugadores las atravesaron por completo esta vez, comenzando a liberar presión de forma masiva. Este ritmo en realidad es bastante didáctico.

Para ser honesto, en estos momentos la prueba más dura es la mentalidad. Algunas personas ganan un poco y empiezan a aumentar posiciones para promediar, pero terminan siendo golpeadas en contra y explotando en una sola vez. Lo que más me preocupa es ver esa situación, por eso siempre advierto en la transmisión que mantener las ganancias de la primera ola es lo más importante. Las ganancias en corto de 2 dólares ya son buenas, y aquellos que explotaron en 3.8, esa es la consecuencia de la avaricia.

Desde el análisis técnico, si en el futuro el precio cae a entre 1 y 0.5, mi predicción se habrá cumplido casi por completo. La cadena completa de este movimiento también se vuelve clara. Al final, operar consiste en perfeccionar la paciencia a través de decisiones repetidas, cada una poniendo a prueba tu racionalidad y tus deseos.

Gracias a todos en la transmisión por su reconocimiento y donaciones, esa interacción en sí misma es un intercambio de valor. Cada uno obtiene lo que necesita, y juntos crecemos en el mercado, esa es la verdadera importancia.