El representante del partido gobernante en Corea, Partido Democrático Unido, renunció y pidió disculpas tras una serie de informes negativos. Esta figura política, que también forma parte del Comité de Asuntos Gubernamentales del Parlamento, fue recientemente acusada de presionar a una aerolínea para obtener cupones de hotel, de desviar fondos de su esposa y, lo más importante, de aprovechar su cargo para facilitar la entrada de su hijo en la bolsa de criptomonedas Bithumb, para luego supervisar de manera selectiva a un competidor principal de Bithumb en el Parlamento.

El punto de inflexión ocurrió en noviembre. Cuando el gigante tecnológico Naver anunció la adquisición por 100 mil millones de dólares de un operador de una bolsa líder, este representante supuestamente ordenó a sus asesores atacar a la competencia y, usando el argumento de monopolio de mercado, criticó públicamente a la bolsa. Irónicamente, el Comité de Asuntos Gubernamentales en el que participa es responsable de supervisar las instituciones financieras — este poder se utilizó para abrir puertas a su propia gente y para reprimir a los competidores, lo que generó fuertes dudas en el público.

Aunque negó las acusaciones, afirmando que "la incorporación de mi hijo no tiene nada que ver conmigo y fue resultado de una contratación pública", finalmente decidió renunciar a su cargo en el Parlamento, argumentando que no quería ser una carga para el Partido Democrático ni para el gobierno. Esta comedia refleja las luchas de poder en el mercado de criptomonedas: cuando los responsables de formular políticas también son partes interesadas, la competencia justa en el mercado se convierte en una broma.