Quiero hablar con todos sobre un fenómeno que he observado durante mucho tiempo: ¿por qué esos protocolos DeFi que parecen tener un buen futuro, a menudo pierden su vitalidad en silencio?
Mi conclusión es que la respuesta suele estar oculta en el diseño de gobernanza. No digo que la gobernanza descentralizada en sí misma tenga problemas, sino que el poder es como el agua: una vez que fluye hacia un lugar y se acumula, es muy fácil que desborde y cause desastres.
Muchos protocolos lograron una buena distribución de decisiones en las primeras etapas, pero a medida que la ecología evoluciona, la influencia se concentra gradualmente en unos pocos poseedores, en el equipo central o en las grandes ballenas. El resultado es: la eficiencia en la toma de decisiones mejora, pero la flexibilidad del proyecto y el entusiasmo de la comunidad se mueren. La gobernanza se convierte en una formalidad, y el verdadero poder ya está en la sombra.
Lo más irónico es que esta concentración suele ser el resultado de una «elección racional» — la gente piensa que dejar que los expertos tomen las decisiones es más rápido y correcto. Pero a largo plazo, esta práctica vacía la vitalidad del protocolo.
Por eso, los proyectos DeFi que duran y prosperan no son necesariamente los que tienen una gobernanza perfecta, sino los que han encontrado ese equilibrio de «distribución moderada» — que puede mantener la eficiencia en la toma de decisiones y también permitir que una gama más amplia de participantes sienta que tiene una voz real. Solo así estos protocolos podrán sobrevivir más tiempo en los ciclos del mercado.
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WagmiOrRekt
· hace6h
La verdad es que por eso la mayoría de los proyectos DAO terminan siendo cascarones vacíos... Desde el momento en que el poder se centraliza, empieza a pudrirse.
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MetaverseMortgage
· hace6h
Ya he visto muchas veces este juego de concentración de poder, al principio decían que había que descentralizar, pero al final no son más que los grandes que toman las decisiones...
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GasFeeWhisperer
· hace6h
En resumen, los tokens de gobernanza finalmente se convierten en aire, esto ya no es una novedad.
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DaoTherapy
· hace7h
La concentración de poder, en definitiva, es el pecado original de DeFi. Al observarlo, se convierte en una nueva centralización, qué risa
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TokenomicsDetective
· hace7h
Esto es un típico juego de poder, el resultado prometido de descentralización sigue siendo manipulado por las grandes ballenas...
Quiero hablar con todos sobre un fenómeno que he observado durante mucho tiempo: ¿por qué esos protocolos DeFi que parecen tener un buen futuro, a menudo pierden su vitalidad en silencio?
Mi conclusión es que la respuesta suele estar oculta en el diseño de gobernanza. No digo que la gobernanza descentralizada en sí misma tenga problemas, sino que el poder es como el agua: una vez que fluye hacia un lugar y se acumula, es muy fácil que desborde y cause desastres.
Muchos protocolos lograron una buena distribución de decisiones en las primeras etapas, pero a medida que la ecología evoluciona, la influencia se concentra gradualmente en unos pocos poseedores, en el equipo central o en las grandes ballenas. El resultado es: la eficiencia en la toma de decisiones mejora, pero la flexibilidad del proyecto y el entusiasmo de la comunidad se mueren. La gobernanza se convierte en una formalidad, y el verdadero poder ya está en la sombra.
Lo más irónico es que esta concentración suele ser el resultado de una «elección racional» — la gente piensa que dejar que los expertos tomen las decisiones es más rápido y correcto. Pero a largo plazo, esta práctica vacía la vitalidad del protocolo.
Por eso, los proyectos DeFi que duran y prosperan no son necesariamente los que tienen una gobernanza perfecta, sino los que han encontrado ese equilibrio de «distribución moderada» — que puede mantener la eficiencia en la toma de decisiones y también permitir que una gama más amplia de participantes sienta que tiene una voz real. Solo así estos protocolos podrán sobrevivir más tiempo en los ciclos del mercado.