El mercado de criptomonedas de 2025 es difícil de resumir en una sola palabra. Bitcoin superó los 120,000 dólares alcanzando un nuevo máximo histórico, sin duda un momento emblemático. Pero lo realmente interesante es la sensación de división que muestra el propio mercado.

Por un lado, las grandes noticias aparecen en primera plana con frecuencia: emisión de moneda por parte de presidentes, ciberataques de nivel de 1.500 millones de dólares, mareas de liquidaciones por 20.000 millones de dólares. Titulares que no dejan de sucederse. Por otro lado, se percibe cierta fatiga. La innovación escasea, las nuevas narrativas brillan por su ausencia, y el mercado, a pesar de los altos precios, parece tranquilo y algo vacío.

Sin embargo, lo que merece atención es el desempeño de las stablecoins. Desde el año pasado, las stablecoins han ido convirtiéndose en una fuerza emergente que rompe barreras. El avance de proyectos como Circle sugiere que el mundo cripto también está reconsiderando cómo conectar mejor con el sistema financiero tradicional. Detrás de la dualidad de la industria, quizás se esté gestando una gran reestructuración que está por venir.