¿En qué consiste exactamente esa historia de las herramientas que afirman poder colisionar con la clave privada? En realidad, solo están engañando.

Lo interesante es que en algunas plataformas de segunda mano realmente hay personas vendiendo este tipo de cosas, y en la lista de compradores se puede sacar un montón de información. Quizá cuando envejezcan puedan incluso vender suplementos de salud (risas). Esto ya es absurdo.

Pero desde un punto de vista técnico, ¿dónde está el problema? Tenemos que hablar del algoritmo de hash SHA-256.

Un dato curioso: supongamos que toda la potencia de cálculo del mundo se dedica a descifrar un valor hash SHA-256. Frente a las posibles combinaciones de 2²⁵⁶, el tiempo necesario sería mucho mayor que la edad del universo. Puedes entenderlo como que, desde un punto de vista matemático, esto es simplemente imposible.

Por eso, esas herramientas que afirman poder encontrar colisiones o generar una clave privada específica, en esencia, violan los principios básicos de la criptografía moderna. En lugar de gastar dinero en eso, mejor aprende a gestionar bien tus frases de recuperación y tus claves privadas. Esa es la verdadera clave.