Honestamente, la reciente volatilidad del mercado ha tomado a muchas personas por sorpresa. Muchos inversores minoristas operan únicamente siguiendo rumores—si alguien dice que una moneda va a subir, entran de inmediato, y lo más probable es que terminen comprando en la parte alta. Pero aquí surge una pregunta: ¿por qué algunas personas pueden evitar estas trampas y, en cambio, encontrar oportunidades en medio de la volatilidad?

La clave está en que ellos no prestan atención al ruido del mercado, sino a los datos en la cadena. Los datos en sí no mienten.

Normalmente, para juzgar la tendencia a corto plazo, me concentro en tres indicadores clave:

**El primero es la salida/neto de entrada en los exchanges.** Cuando las principales criptomonedas continúan saliendo de los exchanges, generalmente indica que los grandes inversores están acumulando silenciosamente, y la probabilidad de una subida posterior es mayor. Por el contrario, si hay una entrada masiva, hay que estar alerta.

**El segundo es el número de direcciones activas.** Este dato refleja la participación real. Si el número de direcciones activas sigue aumentando, significa que la atención hacia el proyecto está creciendo y el ánimo del mercado se está recuperando.

**El tercero son los datos de transferencias de gran volumen.** Cuando aparecen varias transferencias grandes desde wallets hacia los exchanges, hay que estar atento—esto suele ser una señal previa a una caída por parte de los grandes inversores.

Mirando el mercado reciente, algunos de los principales tokens llevan días con salidas netas continuas, ¿qué significa esto? Significa que los que realmente entienden están haciendo movimientos estratégicos. Y los inversores minoristas que solo siguen rumores, a menudo todavía están preocupados por si deben vender o no. La diferencia está en esto: uno analiza datos, el otro sigue historias.