Un ecosistema puede avanzar mucho, la clave está en si existe un "nodo público" que realmente funcione. ¿Qué es un nodo? Es aquel que puede canalizar recursos de manera continua hacia construcciones a largo plazo, y al mismo tiempo tejer todos los proyectos y comunidades en una red de crecimiento reutilizable.

¿Y qué pasa si no hay un nodo? Los diferentes proyectos en el ecosistema tienden a actuar por separado, lo que provoca desperdicio de recursos y pocas oportunidades de colaboración. ¿Y con un nodo? El ecosistema puede generar ese efecto de interés compuesto donde uno más uno es mayor que dos.

La organización DAO del ecosistema de Tron ya está haciendo esto: creando infraestructura, apoyando a los desarrolladores para reducir las barreras a la innovación; promoviendo la interacción entre proyectos y la difusión en la comunidad para mejorar la eficiencia del crecimiento; y mediante mecanismos de gobernanza, alineando la distribución de recursos con los objetivos a largo plazo.

¿Y qué significa esto? Para los usuarios, el camino de participación se vuelve más claro, hay más opciones y las oportunidades realmente valiosas tienen mayor densidad. Para los proyectos, facilitar la colaboración y el flujo de usuarios se vuelve más sencillo, la fase de arranque en frío ya no es tan aislada, y las iteraciones pueden avanzar más rápido.

Si consideras a Tron como un escenario a largo plazo, debes prestar atención constante a la intensidad y densidad de esta colaboración ecológica. Cuanto más estrecha sea la colaboración, más estable será el ecosistema y mejor será la predicción de oportunidades.