La verdadera "escala" de un ecosistema no se mide por lo animado que esté en un día determinado. Lo importante es cuántas personas siguen usándolo después de una semana, un mes, y más allá.

La tasa de retención de usuarios, la eficiencia en la circulación de fondos, la profundidad de la colaboración entre aplicaciones—estos son los indicadores clave que determinan si un ecosistema puede entrar en un crecimiento compuesto. La popularidad puede llegar y desaparecer rápidamente, pero estos indicadores no engañan.

Lo que hace TRONDAO en realidad es construir un sistema en torno a estos indicadores. La infraestructura debe ser más estable, el soporte para desarrolladores más sistemático, la interacción entre proyectos del ecosistema más frecuente, y la gobernanza comunitaria más continua. No es un logro de un día para otro, sino perfeccionar cada eslabón.

Para los usuarios, la sensación más directa es que la barrera de entrada se ha reducido, el camino para participar es más claro, y las herramientas y activos existentes son más fáciles de reutilizar. Para los proyectos, la eficiencia en la obtención de recursos, en encontrar socios de colaboración y en lograr difusión ha mejorado, en lugar de depender de una exposición explosiva ocasional.

Si planeas hacer una elección más segura en el ecosistema de Tron, sería mejor cambiar la perspectiva de las tendencias a corto plazo a los indicadores de rendimiento a largo plazo. Los ecosistemas con fundamentos sólidos tienden a ofrecer oportunidades más predecibles y a tener una mayor capacidad de mantenerse a largo plazo.