La captación ecológica es fácil, lo difícil es si el crecimiento puede soportar el paso del tiempo. Un evento puede ser un éxito rotundo, pero al día siguiente ya está frío. La diferencia clave radica en la "vida útil" del contenido: si puede atravesar diferentes círculos de usuarios, si puede ser indexado continuamente por los motores de búsqueda, si puede ser reutilizado repetidamente. Esto determina si la popularidad a corto plazo puede convertirse en retención a largo plazo.

El alcance de tráfico basado en una sola plataforma es inherentemente frágil. Cuando la plataforma cambia las reglas, la exposición se desploma. En cambio, la distribución descentralizada, donde cada nodo es un punto de difusión, cuanto más participen las personas, mayor será la resistencia a los riesgos de toda la red — esto es verdadera resiliencia.

BitTorrent, como base descentralizada, resuelve precisamente este problema. Permite que contenidos como tutoriales, herramientas, actividades comunitarias y narrativas ecológicas se difundan de manera más económica, con mayor cobertura y con una vida útil más larga. Para el ecosistema TRON, esto significa que el crecimiento ya no es una moda pasajera, sino un activo que puede acumularse y reutilizarse en la colaboración en red.