Hay muchas personas que ven con buenos ojos el potencial de Aster, y creen que su valoración todavía tiene espacio para crecer. Pero, honestamente, el proyecto aún debe superar algunas pruebas.

Primero, en cuanto a la experiencia del producto. Después de usarlo durante un tiempo, los problemas son bastante evidentes: la estabilidad del inicio de sesión es la más molesta, las desconexiones ocasionales afectan la experiencia de trading, lo cual para una plataforma DEX es como autoinfligirse. El diseño de la interfaz también parece poco intuitivo, hay mucho margen de mejora.

En segundo lugar, el problema de la base de usuarios. Como plataforma de intercambio descentralizada, forma un escenario donde compite y se complementa con los principales exchanges tradicionales. Pero en la etapa actual, su carácter defensivo es más fuerte y su postura ofensiva es insuficiente. Para ampliar su influencia en el mercado, la gestión necesita implementar medidas más contundentes —como actualizaciones de estrategia, actividades de incentivos, construcción de comunidad, etc.—, todo esto debe estar en sintonía. Si se resuelven estos dos problemas, habrá una oportunidad real de romper la actual limitación en el crecimiento.