El BIFI no ha funcionado bien últimamente. El precio ha caído un 12,40% en las últimas 24 horas y ahora está estancado en 186,80 dólares, señalando debilidad tanto en los aspectos técnicos como en el flujo de fondos. Sin embargo, curiosamente fue este fuerte descenso lo que dejó algunas señales de potencial en las listas.

Veamos lo que dicen los indicadores. La línea MACD ha caído por debajo de la línea de señal, y ambas líneas se mantienen en territorio negativo, lo que indica que el impulso bajista es bastante fuerte. La EMA tampoco es fuerte, y las medias móviles de 7, 25 y 99 días están todas pisoteadas por el precio actual, confirmando la tendencia bajista a corto y medio plazo. Pero aquí va un giro: el RSI tiene un valor inusualmente extremo. El RSI de 6 periodos es solo 3,33, y el de 12 periodos es solo 16,23, lo que normalmente significa que un rally no está lejos.

Datos recientes de financiación muestran que algunos grandes actores están vendiendo de forma intensiva y la entrada total es profundamente negativa. Sin embargo, es precisamente por esa presión de venta tan concentrada que el precio es tan bajo. La reacción en la comunidad es bastante interesante; aunque parece muy incómoda, mucha gente empieza a plantearse la oportunidad de comprar en las caídas. Algunos analistas técnicos creen que, tras esta caída del 12,40%, el BIFI está a punto de repuntar hasta situarse en el rango de 210 a 225 dólares.

En general, BIFI se encuentra ahora atrapado en un enfrentamiento entre dos fuerzas. Por un lado está la presión a la baja continua mostrada por el MACD y la posición de precio, y por otro lado la expectativa de un rally que suele ser provocado por condiciones extremas de sobreventa como el RSI. La dirección a corto plazo depende de quién tenga más voz en estas dos fuerzas.