La inestabilidad política redefine las prioridades de inversión a nivel mundial. A medida que los mercados tradicionales enfrentan una incertidumbre creciente, los inversores astutos están rotando cada vez más hacia activos tangibles como la plata y el oro. Estos metales preciosos sirven como coberturas confiables durante períodos de tensión geopolítica y volatilidad de la moneda. El cambio señala una creciente preocupación por la estabilidad macroeconómica y el atractivo duradero de los activos tangibles en tiempos de incertidumbre.