La actitud de Rusia hacia los activos digitales está experimentando una sutil transformación.

El Banco Central de Rusia anunció recientemente una nueva propuesta de marco legal para las criptomonedas, que planea implementarse de manera gradual a partir de 2026 y estar completamente en vigor para 2027. Detrás de esta medida aparentemente abierta, en realidad se esconde una lógica muy realista: flexibilización condicional, pero sin perder la disciplina.

**Participación abierta a particulares e instituciones, siempre que pasen los filtros**

Según el marco, tanto los inversores particulares como las instituciones pueden acceder a las criptomonedas a través de plataformas con licencia. Pero aquí hay una palabra clave: "con licencia". ¿Quieres participar? Primero debes aprobar una prueba de conocimientos, aceptar restricciones en las transacciones y estar preparado para sanciones severas. El Banco Central de Rusia declaró claramente en su comunicado: los inversores deben entender que, una vez que decidan comprar activos digitales, asumen todos los riesgos de pérdida, sin que nadie garantice nada.

**Límite de 300,000 rublos**

En concreto, para los ciudadanos comunes, el límite anual de compra de criptomonedas a través de un solo intermediario está establecido en 300,000 rublos, aproximadamente 3,300 dólares. Este límite está dirigido principalmente a inversores no profesionales, siempre que puedan pasar una prueba de reconocimiento de riesgos. Esto no es una invitación a la inversión, sino una medida de protección: el banco central tiene muy claro que abrir la puerta no significa fomentar la especulación.

**El estatus del rublo no puede cambiar**

Esta es la línea más dura del marco: las criptomonedas y las stablecoins solo son reconocidas como activos que se pueden negociar y mantener, pero está prohibido usarlas como medio de pago en el país. En otras palabras, puedes comprarlas y venderlas, pero no usarlas para comprar en tiendas de conveniencia. La posición del rublo en el sistema de pagos interno es exclusiva, y esto no cambiará con la legalización de las criptomonedas.

**Otra señal: riesgo de sanciones internacionales**

El banco central también advirtió específicamente sobre un punto sensible: las criptomonedas no son emitidas ni garantizadas por ningún país, tienen una alta volatilidad y enfrentan riesgos de sanciones internacionales. Esto refleja la realidad de la situación de Rusia, pero también sirve como advertencia para los inversores sobre los riesgos.

En general, este marco no es una adopción total de las criptomonedas ni una prohibición completa, sino una apertura limitada bajo una regulación estricta. Esta postura de "apertura con cautela" podría convertirse en una dirección que muchos otros países exploren en el futuro.