La volatilidad del mercado pone a prueba la paciencia de todos. Hace un tiempo, Bitcoin y Ethereum, por ejemplo, estuvieron fluctuando constantemente, viendo los gráficos de velas subir y bajar, y muchos optaron por el silencio — quizás esperando señales más claras. En este estado de estancamiento, los inversores minoristas enfrentan un dilema: comprar en la cima puede hacer que se queden atrapados en la parte superior, mientras que comprar en la parte baja temen que el precio siga bajando. Cuando no hay una dirección clara, los traders con experiencia suelen optar por esperar, y ese es precisamente el momento más ansioso. Para obtener ganancias estables en este tipo de mercado, no solo se requiere comprensión técnica, sino también una sólida fortaleza mental y habilidades de gestión de riesgos. El mercado nunca se detiene por nadie.