Cuando estás en una operación en negativo, el instinto de volver inmediatamente a la carga y recuperar las pérdidas puede ser abrumador. Pero justo en ese momento es cuando necesitas poner los frenos.

El trading de venganza—tomar posiciones impulsivas para "recuperar" lo que perdiste—es una de las formas más rápidas de convertir una pequeña pérdida en una enorme. Aquí está el por qué: ya no piensas con claridad. El miedo y la frustración toman el control, no la lógica. Tu tamaño de posición se sale de control. Tu disciplina en el stop-loss desaparece.

En cambio, cuando sufres una pérdida, aléjate. Toma un café. Reinicia tu mentalidad. El mercado no va a ningún lado. Habrá mejores oportunidades mañana, la próxima semana, cuando sea. Los traders que sobreviven a largo plazo son los que saben cuándo mantenerse al margen. La paciencia no es aburrida—es rentable.