El mercado de criptomonedas opera con principios fundamentalmente diferentes a los de las finanzas tradicionales. Los traders minoristas y los actores institucionales—a menudo llamados ballenas—participan en una competencia constante, donde la asimetría de información y la ventaja de capital determinan los resultados. Los movimientos de precios reflejan con frecuencia una posición calculada en lugar de una demanda orgánica.

La mayoría de los participantes minoristas ingresan en este espacio sin reconocer la mecánica subyacente del juego. Persiguen el momentum, reaccionan ante el hype y toman decisiones emocionales mientras las ballenas acumulan, distribuyen y manipulan el sentimiento a través del volumen y movimientos coordinados.

Ganar en crypto requiere entender estas dinámicas: cómo funciona realmente la estructura del mercado, quién tiene la ventaja en diferentes niveles de precio y por qué la mayoría de los participantes tiene dificultades. No se trata de suerte o consejos. Se trata de comprender las reglas antes de jugar.