Honestamente, tengo que reflexionar seriamente sobre mis hábitos de trading. Durante este tiempo, simplemente abrí operaciones sin pensar claramente en por qué entraba, y cuando me equivocaba, aguantaba, sabiendo que esta forma de operar es muy peligrosa y aún así aumentaba la posición con fuerza.

Lo más gracioso es que en realidad acerté en la dirección—el oro sí tiene lógica para subir en el contexto de un aumento en los conflictos geopolíticos. Pero por tener una posición demasiado grande, cualquier pequeña fluctuación me asustaba y quería salir corriendo, y al final o me sacaban de la posición o mi estado mental se derrumbaba.

Ahora lo entiendo. La gestión de la posición es la clave del trading. Debo seguir estrictamente esta estrategia de apalancamiento de 20 veces con un capital equivalente a 5 veces—perder un 10% y aceptar la pérdida inmediatamente, sin ninguna esperanza de suerte. En lugar de operar con frecuencia, es mejor aprender a cómo sobrevivir.

Parece que este juego realmente no se puede ganar haciendo las cosas a lo loco.