Albert Edwards está sonando la alarma nuevamente. Claro, las ganancias corporativas se ven sólidas en papel en este momento. Pero aquí está el truco: una vez que los costos de endeudamiento realmente empiecen a apretar los balances, esa fortaleza podría desmoronarse más rápido de lo que cualquiera espera. El brillo superficial oculta una fragilidad subyacente.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
8 me gusta
Recompensa
8
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
TokenEconomist
· hace3h
ceteris paribus, solo otro caso de libro de riesgos sobreapalancados, tbh
Ver originalesResponder0
WagmiAnon
· hace3h
Los números reales ya han entrado, el resto son tigres de papel.
Ver originalesResponder0
FUDwatcher
· hace3h
¿Hasta cuándo podrán ocultarse los datos superficiales?
Ver originalesResponder0
RugPullAlarm
· hace3h
Otra ronda de cosecha de novatos está a punto de comenzar
Albert Edwards está sonando la alarma nuevamente. Claro, las ganancias corporativas se ven sólidas en papel en este momento. Pero aquí está el truco: una vez que los costos de endeudamiento realmente empiecen a apretar los balances, esa fortaleza podría desmoronarse más rápido de lo que cualquiera espera. El brillo superficial oculta una fragilidad subyacente.