BrokenYield
Albert Edwards está sonando la alarma nuevamente. Claro, las ganancias corporativas se ven sólidas en papel en este momento. Pero aquí está el truco: una vez que los costos de endeudamiento realmente empiecen a apretar los balances, esa fortaleza podría desmoronarse más rápido de lo que cualquiera espera. El brillo superficial oculta una fragilidad subyacente.
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