Las principales instituciones financieras internacionales están acelerando su expansión en el mercado indio, aprovechando la ola de reformas regulatorias que han flexibilizado las restricciones a la entrada de capital extranjero. Este cambio supone un giro significativo en el enfoque de la India hacia la inversión extranjera en su sector bancario. El deshielo regulatorio se produce en un momento en que los mercados emergentes compiten ferozmente por la liquidez global, y las medidas adoptadas por la India indican confianza en la capacidad de su infraestructura financiera para absorber y gestionar fondos internacionales. Para los actores de cripto y fintech que observan la evolución de las finanzas tradicionales, esta apertura regulatoria podría sentar precedentes sobre cómo los gobiernos equilibran el acceso al mercado con las preocupaciones sobre la estabilidad financiera.