La ministra de Finanzas del Reino Unido, Reeves, acaba de soltar una bomba: eliminar el impuesto extraordinario a las empresas energéticas en los próximos presupuestos, o ver cómo colapsa el sector de petróleo y gas del mar del Norte. Básicamente está diciendo que este gravamen podría ser el último clavo en el ataúd de la producción energética nacional británica. ¿Qué está en juego? Empleos, seguridad energética y la decisión de si el Reino Unido sigue perforando o apuesta totalmente por las energías renovables. El día de los presupuestos acaba de volverse mucho más dramático.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
10 me gusta
Recompensa
10
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
LiquidityWizard
· 11-26 23:25
Nah, esta lógica es un poco forzada, en pocas palabras, las empresas energéticas están bajo presión, ¿y qué pasa con la transición a las energías renovables? ¿Acaso tienen que depender del petróleo y gas del Mar del Norte?
Ver originalesResponder0
MissingSats
· 11-23 23:59
Esta jugada del Ministro de Hacienda británico es realmente una apuesta a que las compañías energéticas cooperarán obedientemente, de lo contrario el petróleo y gas del Mar del Norte realmente se acabará. Pero, en el fondo, todo es para proteger esos empleos bien remunerados. ¿Y las energías renovables? Han sido completamente dejadas de lado.
Ver originalesResponder0
WalletDivorcer
· 11-23 23:48
¿Qué pretende hacer el Reino Unido? ¿Por un lado claman por la independencia energética y por otro recortan impuestos? Qué risa, esto es justo el típico truco de los políticos, ¿no?
Ver originalesResponder0
MetaMaskVictim
· 11-23 23:39
¿Otra vez con lo mismo? ¿Cancelar el impuesto sobre beneficios extraordinarios salvará el petróleo y gas del Mar del Norte? ¿Y las subvenciones anteriores, se tiraron a la basura?
La ministra de Finanzas del Reino Unido, Reeves, acaba de soltar una bomba: eliminar el impuesto extraordinario a las empresas energéticas en los próximos presupuestos, o ver cómo colapsa el sector de petróleo y gas del mar del Norte. Básicamente está diciendo que este gravamen podría ser el último clavo en el ataúd de la producción energética nacional británica. ¿Qué está en juego? Empleos, seguridad energética y la decisión de si el Reino Unido sigue perforando o apuesta totalmente por las energías renovables. El día de los presupuestos acaba de volverse mucho más dramático.