Si últimamente solo te has estado fijando en las noticias financieras de Hong Kong y Singapur, es posible que hayas perdido un espectáculo realmente interesante. En un rincón que pasa desapercibido para muchos, Vietnam, ese “pequeño gigante” del sudeste asiático, está entrando en la partida del centro financiero digital de Asia con una postura casi de todo o nada.
Su reciente serie de movimientos, rápidos, precisos y contundentes, apunta directamente a los puntos clave. Se puede decir que Vietnam ya no se conforma con ser solo un “pequeño hermano” con potencial; su objetivo es vestirse con traje, obtener las licencias y sentarse en la mesa principal, como un “ejército regular”.
Primera jugada: crear una zona financiera especial, dar luz verde a las “casas de cambio de activos digitales”
La primera jugada de Vietnam es ambiciosa: quiere en Ciudad Ho Chi Minh y Da Nang, establecer dos centros financieros internacionales (IFC) que se comparen directamente con los estándares internacionales.
Pero eso no es lo más impresionante. La verdadera “jugada maestra” es que en el plan claramente se indica que se establecerá un sandbox regulado en esta “zona especial”, permitiendo probar y operar legalmente activos digitales, monedas digitales e incluso abrir nuevas casas de cambio de activos digitales.
¿Hasta qué punto es agresiva esta estrategia? Mientras otros aún están siendo cautelosos y dudando sobre una licencia, Vietnam ya considera a las casas de cambio como parte esencial del centro financiero. Esto significa claramente: no se trata de una prueba pequeña, sino de una competencia real con Hong Kong y Singapur por atraer negocios.
Segunda jugada: consolidar la cadena de bloques como un “高速” financiero a nivel nacional
Con un “casino” en marcha, también hace falta una “autopista” que conecte con él. La segunda jugada de Vietnam es construir una vía ancha y sólida.
El mes pasado, Vietnam lanzó oficialmente una plataforma llamada “NDAChain” — una plataforma de cadena de bloques a nivel nacional. Esto no es para pequeñas empresas; según el plan, será la infraestructura básica de toda la sociedad digital vietnamita en el futuro, abarcando finanzas, administración pública, salud, y más.
Con esto, la posición de la cadena de bloques en Vietnam ha cambiado radicalmente. Ya no es solo una tecnología de moda en un rincón, sino que ha sido certificada oficialmente como “infraestructura financiera a nivel nacional”, al mismo nivel que los centros de datos. Consolidar la cadena de bloques, integrarla en el “equipo nacional”, demuestra una determinación audaz y a largo plazo.
Tercera jugada: legislar directamente para dar un “registro oficial” a los activos digitales
Ya hay infraestructura y vías, solo falta definir claramente las reglas del juego. La tercera jugada de Vietnam es precisamente eso.
En junio de este año, el Congreso vietnamita aprobó una ley clave: la “Ley de Industria de Tecnologías Digitales”. Esta ley hizo un gran avance: por primera vez, con palabras claras en la ley, se definieron qué son exactamente los “activos digitales” y los “activos criptográficos”.
Con esto, el mundo de las criptomonedas en Vietnam abandona por completo la era de la incertidumbre. Antes, todos jugaban con la sensación de inseguridad, como caminar en la cuerda floja en un área gris legal. Ahora, el gobierno ha emitido un “libro de registro” oficial, aclarando derechos y estatus. Esto no solo tranquiliza a inversores y empresas, sino que también establece reglas claras para la tributación y regulación futura.
¿La estrategia oculta de Vietnam? ¿Por qué de repente está tan agresiva?
La respuesta está en cuentas muy claras:
Base de usuarios muy fuerte: Vietnam es uno de los países más activos en trading de criptomonedas en el mundo, con la mayor parte de su población de 100 millones siendo jóvenes, que nacieron con la tecnología y aman lo nuevo. Aprovechar esta base masiva sería una lástima no hacerlo.
Buscar ser líder en otro sector: en los sectores tradicionales de banca y valores, Vietnam no puede igualar a Hong Kong o Singapur en décadas. Pero en el nuevo campo de las finanzas digitales, todos parten desde cero, y Vietnam cree que si corre lo suficientemente rápido, puede adelantar en la curva.
Aprovechar el momento: actualmente, la regulación global de las criptomonedas sigue en discusión y muchos líderes aún dudan. Vietnam ha visto esta ventana de oportunidad y ha lanzado un plan completo para adelantarse, con el objetivo de convertirse en el “centro financiero digital más abierto de Asia” antes que los demás.
En la mesa de juego, un jugador muy agresivo
En resumen, con estas tres jugadas, Vietnam ha mostrado movimientos claros y contundentes. Ya no espera pasivamente a que llegue la oportunidad, sino que la crea activamente.
Por supuesto, Hong Kong y Singapur siguen siendo potentes y con gran experiencia. Pero Vietnam, esa “bagre” feroz, ya ha saltado al tablero, activando por completo la competencia en el ecosistema financiero digital de Asia.
El futuro de la partida no solo será quién tiene más dinero o quién es más veterano, sino quién actúa más rápido, quién tiene ideas más innovadoras y quién demuestra mayor determinación.
El dinero y la inteligencia global ya deben considerar a Vietnam en su mapa. La gran obra del financiamiento digital en Asia acaba de empezar a ser realmente interesante.
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¿El próximo "paraíso de las criptomonedas"? ¿Por qué Vietnam?
Si últimamente solo te has estado fijando en las noticias financieras de Hong Kong y Singapur, es posible que hayas perdido un espectáculo realmente interesante. En un rincón que pasa desapercibido para muchos, Vietnam, ese “pequeño gigante” del sudeste asiático, está entrando en la partida del centro financiero digital de Asia con una postura casi de todo o nada.
Su reciente serie de movimientos, rápidos, precisos y contundentes, apunta directamente a los puntos clave. Se puede decir que Vietnam ya no se conforma con ser solo un “pequeño hermano” con potencial; su objetivo es vestirse con traje, obtener las licencias y sentarse en la mesa principal, como un “ejército regular”.
Primera jugada: crear una zona financiera especial, dar luz verde a las “casas de cambio de activos digitales”
La primera jugada de Vietnam es ambiciosa: quiere en Ciudad Ho Chi Minh y Da Nang, establecer dos centros financieros internacionales (IFC) que se comparen directamente con los estándares internacionales.
Pero eso no es lo más impresionante. La verdadera “jugada maestra” es que en el plan claramente se indica que se establecerá un sandbox regulado en esta “zona especial”, permitiendo probar y operar legalmente activos digitales, monedas digitales e incluso abrir nuevas casas de cambio de activos digitales.
¿Hasta qué punto es agresiva esta estrategia? Mientras otros aún están siendo cautelosos y dudando sobre una licencia, Vietnam ya considera a las casas de cambio como parte esencial del centro financiero. Esto significa claramente: no se trata de una prueba pequeña, sino de una competencia real con Hong Kong y Singapur por atraer negocios.
Segunda jugada: consolidar la cadena de bloques como un “高速” financiero a nivel nacional
Con un “casino” en marcha, también hace falta una “autopista” que conecte con él. La segunda jugada de Vietnam es construir una vía ancha y sólida.
El mes pasado, Vietnam lanzó oficialmente una plataforma llamada “NDAChain” — una plataforma de cadena de bloques a nivel nacional. Esto no es para pequeñas empresas; según el plan, será la infraestructura básica de toda la sociedad digital vietnamita en el futuro, abarcando finanzas, administración pública, salud, y más.
Con esto, la posición de la cadena de bloques en Vietnam ha cambiado radicalmente. Ya no es solo una tecnología de moda en un rincón, sino que ha sido certificada oficialmente como “infraestructura financiera a nivel nacional”, al mismo nivel que los centros de datos. Consolidar la cadena de bloques, integrarla en el “equipo nacional”, demuestra una determinación audaz y a largo plazo.
Tercera jugada: legislar directamente para dar un “registro oficial” a los activos digitales
Ya hay infraestructura y vías, solo falta definir claramente las reglas del juego. La tercera jugada de Vietnam es precisamente eso.
En junio de este año, el Congreso vietnamita aprobó una ley clave: la “Ley de Industria de Tecnologías Digitales”. Esta ley hizo un gran avance: por primera vez, con palabras claras en la ley, se definieron qué son exactamente los “activos digitales” y los “activos criptográficos”.
Con esto, el mundo de las criptomonedas en Vietnam abandona por completo la era de la incertidumbre. Antes, todos jugaban con la sensación de inseguridad, como caminar en la cuerda floja en un área gris legal. Ahora, el gobierno ha emitido un “libro de registro” oficial, aclarando derechos y estatus. Esto no solo tranquiliza a inversores y empresas, sino que también establece reglas claras para la tributación y regulación futura.
¿La estrategia oculta de Vietnam? ¿Por qué de repente está tan agresiva?
La respuesta está en cuentas muy claras:
Base de usuarios muy fuerte: Vietnam es uno de los países más activos en trading de criptomonedas en el mundo, con la mayor parte de su población de 100 millones siendo jóvenes, que nacieron con la tecnología y aman lo nuevo. Aprovechar esta base masiva sería una lástima no hacerlo.
Buscar ser líder en otro sector: en los sectores tradicionales de banca y valores, Vietnam no puede igualar a Hong Kong o Singapur en décadas. Pero en el nuevo campo de las finanzas digitales, todos parten desde cero, y Vietnam cree que si corre lo suficientemente rápido, puede adelantar en la curva.
Aprovechar el momento: actualmente, la regulación global de las criptomonedas sigue en discusión y muchos líderes aún dudan. Vietnam ha visto esta ventana de oportunidad y ha lanzado un plan completo para adelantarse, con el objetivo de convertirse en el “centro financiero digital más abierto de Asia” antes que los demás.
En la mesa de juego, un jugador muy agresivo
En resumen, con estas tres jugadas, Vietnam ha mostrado movimientos claros y contundentes. Ya no espera pasivamente a que llegue la oportunidad, sino que la crea activamente.
Por supuesto, Hong Kong y Singapur siguen siendo potentes y con gran experiencia. Pero Vietnam, esa “bagre” feroz, ya ha saltado al tablero, activando por completo la competencia en el ecosistema financiero digital de Asia.
El futuro de la partida no solo será quién tiene más dinero o quién es más veterano, sino quién actúa más rápido, quién tiene ideas más innovadoras y quién demuestra mayor determinación.
El dinero y la inteligencia global ya deben considerar a Vietnam en su mapa. La gran obra del financiamiento digital en Asia acaba de empezar a ser realmente interesante.