El yuan onshore ha superado un nivel psicológico crítico, cotizando por encima de 7 por dólar por primera vez desde 2023. Este hito señala cambios en la dinámica de los mercados de divisas de China y tiene implicaciones para el apetito global por el riesgo.

Cuando las principales monedas fiduciarias se debilitan o fortalecen frente al dólar, generalmente se reconfiguran los flujos de capital en diferentes clases de activos, incluidos los mercados de criptomonedas. Un dólar más fuerte suele estar relacionado con presión sobre los activos de riesgo, mientras que la depreciación del yuan puede influir en cómo los inversores asiáticos asignan recursos entre las finanzas tradicionales y los activos digitales.

El umbral de 7 por dólar representa más que un simple número; refleja las expectativas de los participantes del mercado sobre el crecimiento económico, los diferenciales de tasas de interés y factores geopolíticos. Los operadores que monitorean las tendencias macroeconómicas suelen observar de cerca estos movimientos de divisas, ya que a menudo preceden cambios en la volatilidad de las criptomonedas y en los volúmenes de negociación en las principales plataformas.