El Tesorero de Australia, Jim Chalmers, se enfrenta a un escrutinio sobre cómo se presentan las cifras de inflación al público. Los críticos argumentan que hay una desconexión entre las estadísticas oficiales y lo que los australianos comunes están experimentando en las cajas de pago y en las estaciones de servicio. Aunque los números principales pueden sugerir una presión que disminuye, los hogares todavía están lidiando con aumentos implacables en los gastos cotidianos: comestibles, servicios públicos, alquiler, lo que sea.
La controversia gira en torno a si ciertos ajustes estadísticos pint
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