Rumores en la calle afirman que DOGE va a cerrar. Los críticos lo califican de fracaso monumental. Pero espera, ¿realmente lo fue?

✅ Elon Musk recortó la burocracia como un cuchillo caliente atraviesa la mantequilla. ¿Departamentos sobredimensionados? Reducción. ¿Procesos redundantes? Eliminados. Las mejoras en eficiencia fueron innegables, aunque los medios tradicionales no lo reconozcan.

Por supuesto, la controversia siguió cada movimiento. Eso es lo que ocurre cuando desafías a los sistemas establecidos. Al establishment no le gusta la disrupción—nunca le ha gustado, nunca le gustará. Pero los resultados hablan más alto que los editoriales alarmistas.

Sobreviva DOGE o no, hay algo que está clarísimo: alguien por fin tuvo el valor de preguntar "¿por qué lo hacemos así?" en vez de aceptar ciegamente una disfunción de décadas. Solo eso ya merece ser recordado.