El nacimiento de Bitcoin
En 2008, durante la crisis financiera global, una persona o grupo desconocido bajo el seudónimo Satoshi Nakamoto presentó un whitepaper titulado “Bitcoin: Un sistema de efectivo electrónico entre pares.” En dicho documento se explicó una nueva forma de dinero, que elimina la necesidad de confiar en bancos o gobiernos. En enero de 2009, la red de Bitcoin se puso en marcha. Satoshi minó el primer bloque de la blockchain de Bitcoin (conocido como el genesis block), dando inicio, de forma silenciosa, a la revolución de las criptomonedas.
Bitcoin nació para ser una alternativa al sistema financiero tradicional. El contexto era revelador: el primer bloque contenía un mensaje que hacía alusión al titular de un periódico sobre rescates bancarios, lo que sugiere la motivación de crear una moneda fuera del control de los bancos. Bitcoin trajo consigo un sistema en el que cualquier persona puede transferir valor directamente a otra mediante Internet, asegurado por el consenso descentralizado de la red (el mecanismo Proof-of-Work que viste en el Curso 1). Ya no dependes de un banco para que actualice el registro de cuentas; la blockchain de Bitcoin es ese registro, sostenido por miles de nodos independientes repartidos por todo el mundo.
Aspectos fundamentales de la red y las reglas de Bitcoin:
- Descentralización y acceso libre: Basta con tener un ordenador y conexión a Internet para participar en la red de Bitcoin. No hace falta registrarse ni solicitar permiso. Esto fue revolucionario: permite transferencias de valor abiertas para todos.
- Oferta limitada: El código de Bitcoin garantiza que nunca habrá más de 21 millones de BTC. Esta escasez está controlada por las reglas de la red. Los nuevos bitcoins se crean como recompensa para los mineros, pero la recompensa se reduce a la mitad cada 4 años, aproximadamente (evento conocido como halving). Hasta hoy, se han minado unos 19,9 millones de BTC, lo que supone cerca del 93 % del total programado. Los últimos bitcoins no se extraerán hasta el año 2140, aproximadamente. Esta oferta limitada y predecible contrasta con las divisas de moneda fiat, que los bancos centrales pueden inflar a voluntad.
- Blockchain y Proof-of-Work: Las transacciones de Bitcoin se agrupan en bloques cada unos 10 minutos. Los mineros (equipos informáticos especializados) compiten por resolver un reto criptográfico, y el ganador añade el bloque siguiente a la cadena (eso es el consenso de Proof-of-Work). Este proceso consume mucha energía para garantizar la máxima seguridad: modificar el registro de Bitcoin exigiría controlar más de la mitad de la potencia de minado global, una hazaña prácticamente imposible dado el tamaño de la red.
- Pseudoanonimato: Las direcciones de Bitcoin son cadenas aleatorias (por ejemplo,
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). Las transacciones no incluyen información personal, de modo que la identidad no es visible por defecto en la red. Sin embargo, todas las operaciones pueden rastrearse y, si una dirección se asocia a una identidad real (por ejemplo, a través de KYC en un exchange), es posible seguir el historial completo. Es un sistema transparente, aunque no vinculado a nombres reales por defecto. - Inmutabilidad y seguridad: Una vez confirmada y enterrada bajo varios bloques, una transacción de Bitcoin se considera permanente. No existe botón de "deshacer" ni posibilidad de devolución. Por eso la seguridad es tan importante: si envías Bitcoin a una dirección incorrecta o pierdes tus llaves privadas, no hay banco al que reclamar. Por el lado positivo, el fraude resulta casi imposible sin controlar la red, ya que cada transacción es validada por la mayoría de nodos y queda registrada para siempre en la blockchain.
¿Por qué Bitcoin tiene valor?
A simple vista, Bitcoin puede parecer solo cifras en un ordenador. Entonces, ¿por qué se le atribuye un valor real? Lo cierto es que las propiedades de Bitcoin lo hacen atractivo como dinero y como activo de inversión:
- Escasez: Con un límite máximo de 21 millones de unidades, Bitcoin suele compararse con el oro (escaso por naturaleza). Por esto, a menudo se le llama “oro digital”, destacando su función como reserva de valor. Si la demanda de Bitcoin crece y la oferta permanece fija, el precio en moneda fiat tiende a subir con el tiempo. Esta escasez programada es clave para entender cómo pasó de valer casi nada en 2009 a cotizar en decenas de miles de dólares por unidad años después. (Dato interesante: en mayo de 2010, alguien pagó 10 000 BTC por dos pizzas; hoy ese monto equivaldría a cientos de millones de dólares).
- Seguridad y confianza: Bitcoin lleva más de 14 años funcionando sin que su protocolo principal haya sido hackeado. Ahora mismo, la red está protegida por una enorme cantidad de potencia computacional distribuida globalmente. Esta seguridad genera confianza: Bitcoin no puede manipularse ni inflarse con facilidad. En épocas de incertidumbre, muchos inversores consideran Bitcoin un refugio, comparable a oro, y prefieren confiar en las matemáticas y el código antes que en los bancos centrales.
- Portabilidad y divisibilidad: Bitcoin se puede dividir en 100 millones de unidades llamadas satoshis. No necesitas comprar un Bitcoin completo: puedes tener 100 dólares en BTC y seguirás siendo propietario de Bitcoin. Es además muy portable: puedes guardar el equivalente a mil millones de dólares en una pequeña cartera física o simplemente recordando tu frase semilla. Algo imposible con lingotes de oro o billetes físicos.
- Demanda global: El número de usuarios de Bitcoin se ha multiplicado. Hace unas semanas (agosto de 2025), Bitcoin alcanzó nuevos máximos históricos, cotizando cerca de 124 400 dólares por BTC. Este repunte, tras ciclos previos de subidas y bajadas, revela una demanda global sostenida. Muchas empresas que cotizan en bolsa, fondos de inversión e incluso países (como El Salvador) incluyen Bitcoin en sus reservas o tesorería. Cuantos más actores desean Bitcoin, mayor es el valor que el mercado le otorga.
- Descentralización (sin censura): Nadie controla Bitcoin, así que cualquier persona, en cualquier parte del mundo, puede utilizarlo si tiene Internet. Es difícil para las autoridades prohibirlo, aunque algunas lo intenten, porque no existe un servidor central que puedan desconectar. En países con hiperinflación o controles de capital, Bitcoin ha ofrecido una vía de escape financiera: por ejemplo, personas en Venezuela o Turquía han protegido sus ahorros frente a la devaluación empleando Bitcoin. Esta utilidad va mucho más allá de la mera especulación.
Por supuesto, Bitcoin no es perfecto. Debes conocer algunas de sus limitaciones:
- Rendimiento: Aunque Bitcoin es seguro y descentralizado, no resulta rápido ni escalable para gestionar grandes volúmenes de micropagos. Solo puede procesar cerca de 5–7 transacciones por segundo, y en momentos de alta demanda las comisiones aumentan mucho (porque hay poco espacio en cada bloque). Por eso no resulta práctico para compras menores, como pagar un café, salvo que utilices soluciones como Lightning Network, que permiten pagos más ágiles con Bitcoin. Muchas criptomonedas recientes han buscado optimizar velocidad y costes, como verás más adelante.
- Volatilidad: El precio de Bitcoin en moneda fiat muestra una gran volatilidad; no es raro que BTC suba o baje entre un 5 % y un 10 % en un solo día. Durante años, ha vivido fases alcistas (por ejemplo, +1 000 % anual) y caídas intensas (por ejemplo, -80 % entre 2017 y 2018). Si bien muchos tenedores a largo plazo han visto rendimientos enormes, la dinámica es muy volátil. Esto supone que Bitcoin no es una reserva de valor estable en el corto plazo y se comporta como un activo de riesgo, aunque creas en su potencial a largo plazo.
- Consumo energético: El mecanismo Proof-of-Work de Bitcoin requiere un consumo de electricidad considerable (equiparable al de países pequeños). Hay críticos que ven este coste ambiental como excesivo. Los defensores aseguran que gran parte de la minería se nutre de energía renovable y que la seguridad lo compensa. El debate ha llevado a que muchas criptomonedas adopten alternativas como Proof-of-Stake, que explicaremos al hablar de Ethereum.
- Funcionalidad limitada de contratos inteligentes: El lenguaje de Bitcoin es muy limitado a propósito (por razones de seguridad). Es perfecto para transferir valor, pero no permite ejecutar aplicaciones complejas sobre su capa base. De ahí que hayan nacido otras plataformas, como Ethereum, que ofrecen mayor programabilidad.
🔑 Términos clave:
- Bitcoin (BTC): La primera criptomoneda, lanzada en 2009 por Satoshi Nakamoto. Se considera “oro digital” y es una moneda digital descentralizada con un límite total de 21 millones de unidades.
- Satoshi: (1) El alias del creador de Bitcoin. (2) La unidad más pequeña de Bitcoin, igual a 0,00000001 BTC, en homenaje al creador. Por ejemplo, 0,5 BTC equivalen a 50 millones de satoshis.
- Minería: Proceso mediante el cual se crean nuevos Bitcoin y se verifican las transacciones. Los “mineros” utilizan potencia informática para resolver acertijos y añadir bloques a la blockchain (Proof-of-Work). El minero exitoso recibe BTC recién emitidos y las comisiones de transacción como recompensa.
- Halving: Evento programado en el código de Bitcoin, que reduce a la mitad la recompensa de minado cada 210 000 bloques (unos 4 años). Así, la creación de nuevos BTC se ralentiza con el tiempo. Por ejemplo, la recompensa era de 50 BTC por bloque en 2009 y ahora son 6,25 BTC por bloque (tras varios halving). Es un evento crucial que reduce la oferta y que se analiza mucho en los ciclos de mercado de Bitcoin.
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Descargo de responsabilidad
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